REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Un Poco De Historia...

Introducción:

    La Revolución Industrial es el proceso de transformación económica, social y tecnológica que se inició en la segunda mitad del siglo XVIII en el Reino Unido, que se extendió unas décadas después a gran parte de Europa occidental y Norteamérica aunque estos marcharon muy a la zaga con respecto a Inglaterra, y que concluyó entre 1820 y 1840. Durante este periodo se vivió el mayor conjunto de transformaciones económicas, tecnológicas y sociales de la historia de la humanidad que vio el paso desde una economía rural basada fundamentalmente en la agricultura y el comercio, a una economía de carácter urbano, industrializada y mecanizada.

     El desarrollo de la revolución industrial, provoca un cambio revolucionario en todos los órdenes de la vida humana: Producción de bienes, transportes, comunicaciones, vida cotidiana etc. En Inglaterra, se detecta una transformación profunda en los sistemas de trabajo y de la estructura de la sociedad. Es el resultado de un crecimiento y de cambios que se han venido produciendo durante los últimos cien años; no es una revolución repentina, sino lenta e imparable. Se pasa del viejo mundo rural al de las ciudades, del trabajo manual al de la máquina. Los campesinos abandonan los campos y se trasladan a las ciudades. Durante este período, a nivel social, surge una nueva clase, el proletariado o denominados comúnmente, la clase obrera, dueña de la fuerza de trabajo. Esta nueva clase debe soportar pésimas condiciones económicas y sociales, caracterizándola además por no poseer riquezas, tener un bajo salario y poco poder adquisitivo. La clase social que detenta el capital será la burguesía, la cual junto con el poder económico adquiere poder político, siendo dueña de los medios de producción y caracterizándola además por poseer un espíritu individualista en busca de una mayor ganancia para si mismos.

Desarrollo:

    El crecimiento demográfico que se produjo durante este período, trajo una mayor demanda, la cual se satisfacía con un aumento en la producción. Esto no era posible sin los cambios tecnológicos que aceleraron el proceso productivo. Algunos elementos tecnológicos que surgieron durante la revolución industrial, fueron, por ejemplo, el ferrocarril, el cual sirvió como elemento de enlace territorial y de extensión del mercado. Similar importancia tuvieron los adelantos en materia de transporte marítimo como el barco a vapor, así como también el tendido del telégrafo, los cuales complementaron con el objetivo de acortar las distancias y abreviar los tiempos. La máquina a vapor alimentada con carbón fue otro de los elementos tecnológicos que surgió, este acontecimiento fue un cambio transcendente en la revolución industrial, ya que la creación de dicha máquina sustituyó el uso de la energía humana. Así el hombre se dio cuenta de los grandes alcances de producción que tenía con las máquinas y de la rapidez con la que podía fabricar productos.

    Todas las innovaciones que surgieron durante la revolución industrial, trajo consigo cambios económicos como la ampliación del mercado consumidor, también abarataron los fletes e interrelacionaron las distintas zonas dentro de un mismo país. Cada región produjo y vendió aquello para lo cual estaba más apta, mientras que sus demás necesidades las cubría con importaciones. Esto desde el punto de vista de la balanza comercial, generó el enriquecimiento de algunos países en perjuicios de otros.

    Durante la segunda etapa de la revolución industrial surgieron algunos cambios, como por ejemplo, las innovaciones tecnológicas, los cambios en la organización del trabajo, las transformaciones en el comercio y el desarrollo financiero y empresarial. En cuanto a las transformaciones que sufrió el comercio, podemos mencionar que éste no solo aumentó su volumen, sino que también diversificó sus modalidades, surgieron así, grandes almacenes, tiendas, mercados y bazares, dedicados a la venta de diversos productos. Se creó de esta manera una nueva mentalidad colectiva, proclive al consumo. El desarrollo empresarial llevó al surgimiento de diversas formas de integración de empresas y por parte de éstas, se llevó a cabo un establecimiento de sistemas de monopolio, lo cual fue una de las características que asumió el capitalismo de la época.

    Es importante señalar, que el desarrollo capitalista no ha seguido una línea uniforme, sino que existen, períodos de crecimiento y expansión económica interrumpidos por una crisis, donde se inicia una etapa de recesión económica, que culmina en su punto más bajo. A partir de aquí, comienza un nuevo período de recuperación y crecimiento.

    El desarrollo de la revolución industrial, realizada bajo el régimen del liberalismo económico, con su aplicación en el área de las relaciones de trabajo, trajo como consecuencia un grave problema social. El espíritu individualista y de lucro que guiaba a la burguesía capitalista de la época, se hizo sentir en la búsqueda del abaratamiento al máximo de la producción y la mayor ganancia posible para si mismos. Los capitalistas, bajan los salarios, aumentan el número de horas de trabajo, despreocupándose totalmente de los problemas humanos que esto trae aparejado para el obrero. Formándose así como mencionábamos anteriormente dos grupos sociales; el capitalista, dueños de fábricas, comercios, bancos, etc., y el proletariado, o sea, el sinnúmeros de obreros que no poseían otra riqueza que su trabajo, los cuales debían soportar pésimas condiciones laborales, como por ejemplo, agotadoras jornadas de 16 a 18 horas, en edificios inadecuados, sin luz ni ventilación, lo que hacía peligrar la vida y salud de los operarios. Por otra parte, como el salario era muy bajo, el sueldo del padre no alcanzaba y las mujeres y niños debían salir a trabajar, aunque a éstos se les pagaba menos.

   El liberalismo de la época, impedía que el estado interviniera votando leyes que protegieran al obrero. Aún dadas estas circunstancias, los obreros no siempre permanecieron pasivos. En un momento la desesperación por parte del proletariado provocó el llamado movimiento "ludista", el cual era una reacción contra la máquina a la que culpaban de sus desgracias y del desempleo.

    Las asociaciones obreras, consiguen luego su legalización formándose así los sindicatos, los cuales van a levantar como principal bandera la reivindicación económica, social y cultural del proletariado. Lográndose así una toma de conciencia del problema del trabajo y paulatinamente una atenuación de la cuestión obrera.

    Por otra parte, a partir de este período, economistas, sociólogos y teólogos, estudian los problemas económicos y sociales de la época y proponen cambios en la organización del trabajo y de la sociedad. Parte de esta nueva corriente de reformadores, se llamaron socialistas, los cuales rechazaban el individualismo y proponían una nueva sociedad, la cual el orden social debería estar basado en la cooperación y ayuda mutua, rechazando el liberalismo económico y proponiendo cambios en el sistema de producción y de comercialización, donde el gobierno debería estar en manos de los trabajadores y productores.

    Surge también durante este período, el marxismo, la cual es una doctrina filosófica y económica que deriva de su creador, el Alemán Carlos Marx, éste sostiene que el proceso histórico de la humanidad está determinado por los cambios en la economía de ésta, consideraba también que las fuerzas y formas de producción están en continuo cambio, y determinan una modificación en las relaciones entre los hombres. Mencionaba además que la sociedad evoluciona debido a la constante lucha entre clases, por lo que se debería desplazar a la clase dominante, hasta ese momento; la burguesía, mediante una revolución. Por lo que incita al proletariado a sublevarse y lograr el advenimiento del sistema socialista que llevará a la sociedad comunista, donde desaparecerán las clases sociales, desapareciendo totalmente la propiedad privada y no habrá ni dominadores ni dominados y la igualdad entre los hombres será total.

    Otra respuesta de solución ante el problema social que se desarrollaba durante este período, fue el anarquismo. Esta filosofía político-social proponía la abolición de toda autoridad, ya sea política, como jurídica y religiosa, para que la libertad del hombre pueda darse en su plenitud y en ella encontrar su felicidad. Para el anarquismo el origen de todos los males radica en la existencia de normas que limite la libertad humana. Para lograr esta liberación del hombre, los anarquistas afirman que debía producirse una revolución social, que debe surgir espontáneamente y libremente del pueblo. Una vez logradas las metas de la revolución, los hombres re unirían en comunidades pequeñas, federadas entre si, desapareciendo las fronteras entre países.  

    El anarquismo coincide con el marxismo en dos cosas; una de ellas es que hay que cambiar la sociedad en la que se vivía en la época y que la nueva sociedad lograda, no tendrá autoridades, será anarquista. Sin embargo, mientras el marxismo afirma que para llegar a ella debe pasarse por la dictadura del proletariado, los anarquistas repudian esta etapa, pues en ella el hombre pierde lo más preciado y por lo que lucha en definitiva: La libertad.

Conclusión: 

En conclusión, podemos mencionar que gracias a la revolución industrial se favorece la producción en masa de productos ya que la maquinofactura desplaza la mano de obra, dando pie a un desarrollo industrial masivo debido a la disminución de tiempo en la elaboración de los productos y el abaratamiento de los mismos. Por otra parte, los problemas social que esto trajo consigo, sirvió para que en la actualidad los trabajadores gocen de mayores privilegios, así como también para reflexionar y reivindicar los derechos de aquellos que mediante su fuerza de trabajo, son quienes contribuyen a un perfecto funcionamiento de la sociedad.

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