Análisis Salmo 1
El salmo 1 es un salmo de sabiduría, comunica un mensaje moral y tiene una intención pedagógica. Los salmos son cánticos religiosos comprendidos en el antiguo testamento, los más antiguos se ubicarían en la primera mitad del siglo II a.c. Es conocido con el título "El justo y los pecadores"; a través de ello presenta dos formas opuestas de vida, y nos plantea de ante mano el tema, el cual sería, el bien y el mal y el albedrío que poseemos al tener la libertad de elegir entre las dos opciones. El salmo se estructura en seis versículos, los tres primeros se ocupan de la figura del justo y las tres siguientes del pecador. En la primera parte, encontraremos la presentación del justo, el cual aparece por oposición a los pecadores ya que no tienen las mismas actitudes
"Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores,Ni en silla de escarnecedores se ha sentado."
La negación "no...ni...ni..." dan la imagen de un hombre bueno, ya que rechaza la conducta de los pecadores, y define al justo como "bienaventurado" es decir, bendito, feliz, o afortunado. En esta primera parte, en los recursos destacados, podemos encontrar una hipérbole la cual se puede considerar una exageración debido a que sería imposible vivir la vida meditando en la ley de dios.
"En la ley de jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche."
A continuación en el versículo 3, encontraremos otro recurso destacado, el cual sería un símil.
"será como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto en su tiempo"
La idea de un árbol plantado a orilla del agua, nos presenta un símbolo positivo. Y el "fruto" sería el resultado de las buenas obras realizadas por el justo, cuyo resultado será la prosperidad, lo que abarcaría todo, desde lo material, a lo espiritual.
Ya en la segunda parte, se refiere a los pecadores, aquellos que se apartaron de la ley divina. Éstos, son comparados con el tamo, el cual es el desecho que queda del lino y no tiene ninguna utilidad, por lo que los lleva el viento, al que se le puede otorgar como un símbolo de dificultades.
"No así los malos,
Que son como el tamo que arrebata el viento"
Como cierre, en los últimos dos versículos, se retoma la idea de una recompensa al justo, en oposición al castigo de los malos, y aparece el concepto de juicio, el cual sería la aplicación de la ley divina, es decir, el juicio final.
"Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio"